Seguro que has oído hablar millones de veces del famoso viaje de incentivos, pero no sabes bien qué es. Pues bien, en G20 como expertos en viajes corporativos te explicamos todo obre este tipo de viajes.
¡Empezamos!
¿Qué es un viaje de incentivo?
Los viajes de incentivos consisten en ofrecer a los trabajadores una gratificación en forma de viaje como recompensa por haber conseguido determinados objetivos o por llevar a cabo un proyecto innovador. En definitiva, se trata de premiar a determinados empleados con un viaje como incentivo por el trabajo bien hecho.
Puede realizarse de forma individual, pero lo más común es que se realice en grupos de trabajadores, como por ejemplo, un departamento, ya que el principal objetivo es fortalecer vínculos y relaciones entre los empleados. Esto a la vez de premiarlos, los motiva para continuar creciendo y superarse cada día marcándose cada vez objetivos más ambiciosos.
Beneficios
Son muchos los beneficios que se obtienen tras un viaje de incentivos, pero no solo es el empleado el que tiene ventajas. Aquí descubrirás cómo la empresa también sacará verdadero provecho de llevar a cabo estos viajes.
Para el trabajador
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- La motivación será aún mayor tras haber comprobado que la empresa a la que pertenece lo valora y espera más de él. Cada día que se siente en su puesto de trabajo se esforzará todavía más, ya que es consciente de que la empresa confía en él.
- Experiencias únicas y enriquecedoras que muchos trabajadores solo puedan permitirse por medio de la empresa, pues es casi un requisito para que los viajes de incentivos cumplan las expectativas previstas, ofrecer viajes en destinos atractivos o exóticos.
- Sentimiento de identidad, ya que el empleado se sentirá mucho más cerca de sus compañeros de su trabajo. Creando sentimiento de cohesión y de equipo.
- Reducción del estrés en el puesto de trabajo tras haber realizado el viaje de incentivos y de disfrutar de unos días de descanso.
Para la empresa
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- Retención de talento, ya que si la empresa ofrece realmente experiencias innovadoras y atractivas, para el empleado será un motivo importante por el que no buscará ofertas de trabajo en otras compañías.
- La productividad empresarial aumentará gracias a que los empleados se convertirán en una pieza fundamental de la misión y visión de la compañía, todos irán hacia una misma dirección y de esa forma se alcanzarán con mayor brevedad los objetivos de la empresa.
- Mejora de la imagen de la empresa. No solo de cara a los trabajadores, sino que también servirá para fortalecer la marca a ojos de los clientes, socios o hasta proveedores.
Ejemplos de Viajes de Incentivos
Te estarás preguntando a qué experiencias y destinos nos referimos en concreto, ¿no?. Lo cierto es que cada empresa debe elegir el destino acorde a su visión y valores, pero para que empieces a inspirarte aquí te dejamos algunas ideas.
- Visitas culturales: Londres quizá es uno de los destinos más repetitivos por la gran oferta cultural y de ocio que regala. Desde rutas culturales por la ciudad, hasta juegos de escape de misterio o viajes en barco por el río Támesis.
- Turismo paisajístico: Marruecos puede ser un auténtico paraíso, ya que tiene costa, montaña, oasis y desierto. Hay muchas actividades atractivas, como conocer una nueva cultura a fondo, montar en camello o realizar rutas de senderismo por los maravillosos paisajes.
- Viajes de adrenalina: siempre son una buena opción, ya que deportes o actividades de este estilo fomentan el compañerismo. Por ejemplo en la Costa Brava, en los Pirineos o en Galicia, es muy común realizar el salto en paracaídas o dar una vuelta en globo aerostático. Además el rafting, el padel surf o el hidrospeed también acaban siendo muy divertidos si se realizan en equipo.
- Turismo rural: quizá estás pensando que no tiene ningún atractivo pero eso no es cierto. Un alojamiento en medio de la naturaleza, que ofrezca todo tipo de comodidades, puede ser un auténtico acierto. Eso sí, se deben organizar actividades multiaventura en equipo y ofrecer espacios para un relax absoluto. La Sierra de Gredos o los Picos de Europa pueden ser una estupenda alternativa.
Organización de Viajes de Incentivos
Como podrás entender estos beneficios no son fáciles de alcanzar, pues se necesita una contar con una buena organización que valore todos los detalle del viaje para conseguir alcanzar ciertos objetivos.
Un verdadero viaje de incentivos que merezca la pena debe incluir un sin fín de detalles como:
- Qué actividades realizar
- Cuál es el destino ideal
- Transporte de los empleados
- La comodidad
- Servicios del alojamiento
- Planing de lo que pueden realizar cada día.
Además, y lo más importante, todo lo que se lleva a cabo en los viajes de incentivos, hasta el mínimo detalle, debe ir de la mano de la cultura corporativa de la empresa, de su misión y su visión, de esta manera, los empleados podrán adquirir como suyos los valores de la compañía.
Sabemos lo complicado que puede llegar a resultar esto, ya que si no se planifica de manera adecuada, esta recompensa se puede convertir en un auténtico desperdicio de tiempo, de dinero y de esfuerzos.
Pero tranquilo, ¡G20 da soluciones a tus problemas!
Agencia de Viajes para Empresas
Tan solo con una explicación detallada de tu empresa y de tus objetivos a alcanzar, podremos organizar un viajes de incentivos ideal. Consiguiendo un verdadero equilibrio entre los dos principales factores que motivan estas gratificaciones, en primer lugar, dar una experiencia única y atractiva para los empleados y, a la vez, forjar fuertes relaciones interpersonales.
Posiblemente el factor humano de cualquier empresa es la pieza fundamental para el crecimiento continuo de esta pero, como suele ocurrir, si no se les valora posiblemente su rendimiento baje en picado.
¡Da a tus empleados la confianza e incentivos en forma de viaje!